¿Semillas de calabaza?: No las desperdicies, aprovecha sus bondades

Las semillas de calabaza son una excelente opción para acompañar sopas, cremas, platos, e incluso cereales de los niños

Salud y Bienestar Luisa Quijada

La calabaza es una fruta, específicamente una baya, cuyo sabor suave permite su utilización tanto en platos dulces como salados. Ha logrado introducirse como ingrediente base de muchas gastronomías, en especial, la vegana, donde se ha vuelto la reina de sus menúes.

La mayoría de personas suele consumir o emplear su pulpa, retirando la corteza y las semillas de su interior, llegando a desconocer el gran valor nutricional que estas pueden aportar. Además, tienen un sabor muy provocativo, que incluso a los niños les encanta.

¿Cómo preparar las semillas de calabaza?

La calabaza se distingue por contar con un tamaño moderado, dependiendo de la zona en la que se cultive puede tener un cuerpo alargado, redondo y contar con un tamaño superior, que se reflejará en su peso.

Esta se caracteriza por su peculiar color anaranjado con vetas amarillas y una corteza dura, que se doblega ante el agua hirviendo. En su interior, tiene un cuerpo carnoso y duro del mismo color, con una serie de semillas que se encuentran adheridas por una suave sustancia.

Antes de pasar a su cocción, lo normal es que las semillas sean retiradas y posteriormente lavadas, para eliminar de ellas cualquier residuo. Lo ideal es asearlas con agua a temperatura ambiente.

Las semillas han de secarse suavemente con una toalla y luego deberán ser colocadas sobre una vajilla o plato, expuestas al sol, para que su proceso de desecación sea lo más natural posible.

Las semillas de calabaza también pueden ser precalentadas en el horno para acelerar su proceso o pueden prepararse en el sartén o microondas, para que estas obtengan una textura más crujiente.

calabaza

Foto: Garten-gg

*Lee también: Alimentos que te ayudarán a combatir la ansiedad y el estrés

Formas de consumir las semillas de calabaza

Bien sea que las prepares en casa o que las adquieras en el supermercado, las semillas de calabaza son una excelente opción para acompañar sopas, cremas, platos e incluso cereales de los niños, bajo cualquiera de las siguientes presentaciones:

Secas: basta con extraerlas, asearlas y colocarlas al sol o secarlas a un máximo de 75° en el horno, incluso pueden tostarse un poco en el microondas.

Bajo esta modalidad, la semilla se tuesta y puede formar parte de ensaladas o de sopas. Incluso, algunos las convierten en ricos aperitivos, colocándole algo de especies y un poco de sal. La ración recomendada por los nutricionistas es de una cucharada al día.

Trituradas o pulverizadas: no es necesario acudir al supermercado para obtener el polvo de semillas de calabaza. Solo debe dejarlas secar bien y cuando estas se encuentren lo suficientemente rígidas, las lleva a la licuadora, ayudante de cocina o procesador de alimentos.

Recuerda dejar que las hojillas o cuchillas de dichos artefactos domésticos cumplan su función: triturarlas por completo o volverlas polvo.

Las semillas trituradas son ideales para acompañar los cereales o los almíbares de tu yogurt favorito. Mientras que el polvo es recomendable consumirlo en batidos de frutas o proteicos.

Aceite: es un producto de reciente creación, que se puede adquirir en tiendas online o en aquellos comercios segmentados que vendan productos naturales. Resulta un complemento ideal de las ensaladas. Solo puede consumirse en crudo.

Los expertos recomiendan un consumo moderado, basta con dos cucharadas al día y no puede excederse su utilización en la preparación de platos por más de dos semanas continuas.

calabazas Foto: Couleur

Propiedades y beneficios del consumo de las semillas de calabaza

Las semillas de la calabaza se presentan como una alternativa natural e ideal para acompañar una gran variedad de platos. Contribuye a mejorar notoriamente distintas funciones orgánicas, siempre y cuando estas se consuman en crudo.

Contribuye a desacelerar el proceso degenerativo de la osteoporosis: debido a su alto contenido de zinc, se encarga de estimular las células que recubren las estructuras óseas, necesarias para su formación y conservación.

• Estudios clínicos han reportado una mejoría y alivio en los síntomas que cursan en pacientes con artritis y la inflamación que esta genera en los cartílagos. Sin embargo, son solo resultados aproximados, aún faltan pruebas para certificar su efecto antinflamatorio en esta patología.

Efecto de saciedad: el consumo de las semillas de calabaza tostadas y aderezadas con un poco de sal ha demostrado calmar la ansiedad que ciertas personas pueden manifestar entre las comidas. Esto puede deberse a su alto contenido en fibra, que la convierte en un excelente digestivo.

Dado que las semillas de calabaza generan saciedad, muchas personas las emplean como un método efectivo para perder peso, al contrarrestar el consumo acelerado o excesivo de otras comidas poco saludables.

Generan bienestar: debido a su alto contenido de magnesio, las semillas de calabaza crean un efecto tranquilizador a nivel cerebral, ocasionando que la persona se relaje y disminuyan los niveles de estrés.

Pero, eso no es todo, dado este componente, las semillas actúan sobre las enzimas intestinales, ocasionando que estas puedan absorber mejor la glucosa, evitando que se vierta en el torrente sanguíneo.

• Su alto contenido proteico, las convierte en unas aliadas para todas aquellas personas que desean aumentar su masa muscular. Por esta razón, su inclusión en las bebidas energizantes o proteicas resulta adecuada, contribuyendo a aumentar los niveles de energía durante la actividad física.

• En los procesos infecciosos que cursan con inflamación y dolor localizado, las semillas de calabaza han servido como analgésico, disminuyendo las molestias y contribuyendo a la relajación de la zona muscular.

• Estas semillas disponen en su interior de cucurbitina, un componente que actúa sobre los parásitos intestinales, erradicándolos, con la muerte o incentivándolos a salir del organismo, contribuyendo así a despojar el intestino de estos indeseables visitantes.

Para lograr dicho resultado, es necesario que las semillas sean consumidas en ayuna y bien tostadas. Se recomienda no ingerir ningún alimento hasta pasada la hora, a fin de que las semillas cumplan su función gracias a las enzimas protectoras del intestino.

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