Conoce los juegos de la temporada 3 del juego del calamar

El juego del calamar ha presentado cada temporada una serie de pruebas mortales que los 456 jugadores tienen que ir superando para hacerse con el millonario premio final.

Se trata de seis juegos celebrados en seis días de competición que, en la segunda temporada, quedaron a la mitad, ya que los concursantes solo se sometieron a tres pruebas.

Para completar la nueva edición, la tercera entrega ha presentado tres nuevos juegos, que han elevado aún más el nivel. Y, aunque sus reglas parecen simples, las consecuencias de estos tres macabros desafíos son brutales para los participantes.

1. Escondite

El primer juego de la temporada final es una versión mortalmente retorcida del clásico escondite que se extiende a lo largo de los dos primeros episodios (titulados 'Llaves y puñales' y 'Noche estrellada').

Los supervivientes de la segunda temporada son divididos aleatoriamente en dos equipos mediante una máquina de chicles que contiene bolas de dos colores diferentes.

Así, y con un tiempo límite de 30 minutos, de un lado quedarán los azules (los que se esconden) y del otro los rojos (los que buscan). Los azules reciben llaves con formas (cuadrado, círculo y triángulo) para abrir puertas en el campo de juego.

Las puertas del laberinto solo pueden abrirse con la forma correcta correspondiente, pero la puerta de salida requiere que las tres formas de llaves se inserten simultáneamente para desbloquearse.

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Los rojos reciben cuchillos para matar a sus adversarios. Cada uno de ellos debe matar al menos a un azul para superar la prueba. Antes de empezar, se les permite intercambiar equipos si convencen a alguien. Los del equipo azul tienen dos minutos para esconderse antes de que entren los del equipo rojo.

Los escondidos tienen exactamente 30 minutos para navegar por el laberinto mortal y llegar a la salida antes de que los buscadores armados con cuchillos los eliminen.

El juego se convierte en una carrera desesperada donde la supervivencia depende tanto de la velocidad como de la capacidad de formar alianzas estratégicas. En esta prueba, los jugadores 388, 120, 044 y 007 mueren. Además, es durante esta prueba cuando la participante 222 da a luz.

2. La comba mortal

Con una duración límite de 20 minutos, en este juego que arranca al final del tercer capítulo (titulado 'No es culpa tuya') y termina en el cuarto (titulado '222'), los jugadores deben avanzar por un estrecho y quebrado puente suspendido en el vacío mientras saltan una cuerda metálica sostenida por la muñeca Young-hee y su hermano. Si pierden el equilibrio o no saltan, caen y mueren.

Se trata de un reto muy duro que pone a prueba no solo la coordinación física sino también el coraje psicológico de los participantes, ya que los jugadores deben saltar la cuerda con precisión perfecta y cualquier error de cálculo o falta de coordinación resulta en una caída mortal al vacío.

Un jugador intenta hacer trampa empujando a otros según llegan al otro lado, pero Gi-hun, que había cruzado con el bebé de Jun-hee atado a su cuerpo con su chaqueta, lo detiene. Entre los jugadores eliminados en esta prueba están el 124 (Nam-gyu, el antiguo esbirro de Thanos) y la madre del bebé, la jugadora 222, que decide lanzarse al vacío para no ser una carga y que su hija sobreviva.

3. Juego del calamar en las alturas

En el último juego, que ocupa los capítulos cinco y seis, los jugadores deben subir a tres pilares altos: El primer pilar tiene forma cuadrada, el segundo es triangular, y el tercero es circular, recreando las formas geométricas icónicas del juego que da título a la serie. Es decir, la última prueba vuelve a ser el juego del calamar pero en este caso en una versión aérea y mortal.

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Los ocho jugadores supervivientes arrancan en el pilar cuadrado y deben elegir eliminar al menos a un jugador para avanzar al siguiente pilar. Un botón ubicado en el suelo inicia el conteo regresivo de 15 minutos. Cualquier muerte que ocurra fuera de una ronda oficial no es válida para la progresión del juego.

La negociación, el engaño, la manipulación psicológica y la habilidad a la hora de romper y establecer alianzas son la clave en esta prueba en la que los jugadores deben decidir entre ellos mismos quién debe ser eliminado. Un dilema que muestra toda la codicia y el egoísmo humano de (casi) todos ellos.

El juego culmina con una confrontación brutal en el tercer y último pilar entre Myung-gi, el jugador 333, y Gi-hun, el protagonista y jugador 456 que defiende la vida del bebé, que tras la muerte de su madre ocupó su lugar como jugador 222.

Myung-gi, impulsado por la codicia absoluta, intenta eliminar incluso a su propio bebé para quedarse con todo el premio. Gi-hun lo protege y tras una pelea a cuchilladas mata al jugador 333... pero sin activar la cuenta de tiempo, por lo que su muerte no es válida.

Quedando entonces dos jugadores, el bebé y el 456, el protagonista decide sacrificarse y arrojarse al vacío, tras activar la cuenta regresiva, dando su vida para que la jovencísima jugadora 222 se salve y se convierta en la improbable ganadora de El juego del calamar.

Con información de Europa Press