Real Madrid: bajas, tensiones internas y máxima presión en Atenas contra Olympiacos

El Real Madrid viaja a Atenas para enfrentarse al Olympiacos en un duelo de máxima tensión. Aunque el equipo no atraviesa oficialmente una crisis, un tropiezo en Grecia podría cambiar la percepción.

El diario Marca destaca lo paradójico de la situación: un conjunto que lidera su Liga y que, antes de este encuentro, figura entre los ocho mejores de la Champions. Pero así es el Madrid: máxima exigencia en los momentos difíciles y grandes recompensas en los días de gloria.

Lesiones y bajas 

La situación está lejos de ser ideal. Las lesiones se suman a los dos empates recientes frente a Rayo y Elche, que han reducido la ventaja blanca en la competición.

El martes, Xabi Alonso perdió a Los jugadores Dean Huijsen y a Thibaut Courtois, dos piezas clave de la defensa. Especialmente el guardameta, que partido tras partido confirma su condición de jugador de élite mundial.  

Una gastroenteritis ha dejado fuera a de Bree, mientras que Huijsen sufre un problema muscular que también le impedirá estar disponible el domingo contra el Girona.

La buena noticia es la recuperación de Aurelien Tchouaméni, que apunta al eje de la zaga ante la falta de centrales disponibles.  

Raúl Asencio ha sabido responder ante las dificultades que afectan a sus compañeros de línea, pero las bajas de Militao, Rüdiger y Alaba siguen dejando muy debilitada la defensa madridista en un momento de incertidumbre

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El mal partido de Elche, en el que Xabi apostó por una defensa de cinco, se cierne como amenaza sobre un equipo en el que la crítica es tan excesiva como empalagoso el elogio.

Alonso lo sabe de primera mano, porque ha sido cocinero antes que fraile. El martes, al menos, el club quiso respaldarle frente a los díscolos que presuntamente quebrantan la paz de Valdebebas, un grupo en el que destaca la figura de Vinicius, pero en el que podrían figurar más jugadores.

El caso del brasileño, de todas formas, es especial, sobre todo a raíz del famoso cambio en el Clásico y esa disculpa pública del extremo en la que no se mencionaba de forma expresa a su entrenador. La relación entre ambos, estrictamente profesional, proyecta sombras sobre el futuro del futbolista, cuya renovación está pendiente.

Pero ese no es un tema de hoy. No hay en el fútbol mejor terapia que el gol y la victoria, y eso busca el Madrid ante un Olympiacos que aspira, como mucho, a meterse entre los 24 mejores del torneo.

Un objetivo modesto, pese a tocar pelo europeo con Mendilibar, en comparación con el del Madrid, al que se mide de forma inevitable con el metro de la Champions. Es lo que tiene haber ganado tantas en los últimos años (seis desde 2014), una servidumbre que a veces estimula y otras atenaza. Falta ver qué reacción se da esta noche en el Karaiskakis.

Con información de Marca