Rubiales de nuevo en el ojo de la tormenta

Hace poco, la Fiscalía solicitó una pena de prisión al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, por el beso no consentido que dio a la jugadora Jenni Hermoso. Ahora se lo vincularían a posibles contratos irregulares concretados los últimos años de su gestión en fútbol español

Deportes Matías Pérez

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El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, volvió a los primeros planos mediáticos el mes de marzo.

Días atrás, se conoció la noticia que la Fiscalía solicitó una pena de dos años y seis meses de prisión para el ex dirigente por el beso no consentido que le dio a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial de Sídney el pasado 20 de agosto.

Por este mismo caso, Rubiales había sido inhabilitado por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) por un lapso de 3 años en actividades relacionadas con el fútbol nacional e internacional.

Ante este hecho, se sumó un nuevo episodio, una investigación por posibles contratos irregulares concretados en los últimos cincos años de su gestión en el fútbol español. Incluso la RFEF comunicó que “elevará a la Comisión Gestora la puesta en marcha de una autoría forense”.

Pese a no conformar más la RFEF desde septiembre, el expresidente seguirá siendo eje de noticias en el fútbol español por estos nuevos escándalos.

Caso Hermoso

El primer caso ocurrió el 20 de agosto del 2023 durante la premiación del Mundial de Fútbol Femenino de Australia-Nueva Zelanda, cuando Luis Rubiales besó de manera forzada en los labios a la jugadora española Jennifer Hermoso

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El hecho rápidamente se volvió un bullicio internacional, ya en septiembre se agregó una denuncia judicial de la jugadora ante la Fiscalía contra el expresidente. Y previamente se había iniciado una investigación por un “presunto delito de agresión sexual”.

Tras varias ideas y vuelta, días atrás, la Fiscalía solicitó a la Audiencia Nacional dos años y seis meses de cárcel para Rubiales, y la causa sería elevada a juicio.

Entre los pedido de la Fiscalía se suma la prohibición de comunicarse o acercarse a Hermoso durante 4 años. Además de indemnizar a la jugadora con 50.000 euros.

También agregaron que, por el delito de coacciones pidieron la condena de un año y seis meses de cárcel para el director de la selección española, Albert Luque; el responsable de marketing de la federación, Rubén Ribera; y al ex seleccionador femenino Jorge Vilda.

 "La jugadora manifestó reiteradamente que no quería acceder a sus pretensiones y pidió que la dejaran en paz (...) fue una situación de hostigamiento que le impidió desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente”, destacan las citas de la Fiscalía.

Además el Ministerio Público relató "en ocasión de la entrega de medallas a las jugadoras de la selección española femenina de fútbol tras su victoria en la final del Mundial, y en el momento en que la jugadora recibía el saludo protocolario y la felicitación del acusado Luis Rubiales, presidente de la RFEF, este sujetó su cabeza con ambas manos y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios”.

BESO-RUBIALES

Agregó que "la situación de hostigamiento de los acusados hacia Hermoso cesó cuando Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto de 2023".

Caso presuntos contratos irregulares 

A raíz de posibles conductas y contratos irregulares hechos en los últimos cincos años que se enmarcan en la gestión de Luis Rubiales, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el domicilio del expresidente ubicado en Granada.

Según trascendió, un tema sería el contrato de la Supercopa de Arabia que vincula a  Rubiales y al ex futbolista Gerard Piqué con su empresa Kosmos. Sin embargo, agentes de la UCO ya realizaron varias detenciones por presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.

Por la escalada internacional de la operación, la RFEF emitió un comunicado donde “elevará a la Comisión Gestora la puesta en marcha de una autoría forense”. De público conocimiento, el aviso compartido por la Real Federación Española de Fútbol señala que:

“La RFEF se desvincula de la actuación de su ex presidente y todos aquellos que pudieran estar involucrados y recuerda que esta institución está muy por encima de sus dirigentes. La Real Federación Española de Fútbol elevará a la Comisión gestora la puesta en marcha de una auditoría forense sobre cualquier tipo de contrato que pueda estar bajo sospecha por la actuación de su expresidente Luis Rubiales", destaca el anuncio.

A través del comunicado, la RFEF busca mostrar su total desvinculación con las conductas y actuaciones irregulares de su expresidente y de todos aquellos que pudieran estar involucrados, así como incidir en que esta institución está muy por encima de sus dirigentes.

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Asimismo, la RFEF, personada en la causa, exigirá responsabilidades a los encargados de enviar la documentación requerida por los juzgados, si se confirma que incumplieron su obligación. Además, depurará cualquier otra responsabilidad que pudiera derivarse ante conductas y decisiones irregulares.

La Federación es una institución fundamental, base del fútbol español, casa de las selecciones nacionales e integrada por profesionales que desarrollan su trabajo con eficacia y que velan en conjunto por el progreso de este deporte con gran responsabilidad y esfuerzo. Es por ello, que no debe quedar unida a las conductas particulares, en especial las de aquellos que, siempre presuntamente, han tenido conductas execrables, cuando no ilegales.

Así lo ha expresado el presidente de la gestora, Pedro Rocha, al considerar “imprescindible separar y desvincular a institución de las conductas presuntamente delictivas”, asegurando, además, que “se llegará hasta el final en depurar cualquier responsabilidad existente”.

Durante los últimos seis meses se han dirigido todos los esfuerzos a lograr esta estabilización y cerrar la crisis generada, trabajando para que se volviera hablar de nuevo de fútbol.

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