La Complutense cancela el máster de Begoña Gómez por el daño a la imagen de la universidad y el fracaso en el número de alumnos

Pierde dinero y ha supuesto un daño reputacional para la universidad. Así motiva la Complutense "la supresión del Máster de Formación Permanente en Transformación Social Competitiva" que codirigía la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.

La decisión llega semanas después de que la Complutense acordara no renovar la cátedra extraordinaria en la que se encuadraba el máster. Estos estudios podrían haber continuado pese a la desaparición de la cátedra, pero la Universidad Complutense de Madrid (UCM) considera "coherente" que siga el mismo camino.

La resolución de la Comisión de Formación Permanente de la UCM explica que puso en marcha el máster al estimar que era un proyecto con "importantes posibilidades", pero que "las expectativas inicialmente generadas no se han visto convalidadas ni por los hechos ni por la demanda de la mencionada oferta".

A eso añade que resulta "notorio" que el centro universitario público "ha visto perjudicada su imagen y, a la fecha de la presente propuesta, continúa sufriendo una importante devaluación reputacional y de prestigio, como consecuencia de diversos procedimientos judiciales" relacionados con el máster.

La Audiencia de Madrid aplaza su deliberación porque no tiene el recurso en el que Begoña Gómez pide el archivo

Es una referencia a la investigación abierta en el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid sobre el posible delito de tráfico de influencias en la creación de la cátedra de Transformación Social. Además de a la propia Gómez, el juez Juan Carlos Peinado tiene como investigado en la causa al rector de la UCM, Joaquín Goyache.

En cuanto a los alumnos, la universidad esgrime "la baja demanda y poco interés" mostrado por el máster. Y ofrece los datos de las cuatro ediciones celebradas desde su creación en 2020: las tres convocatorias online no salieron adelante por falta de alumnos. En cuanto a las cuatro presenciales, una se canceló y las otras, que ofrecían 20 plazas, solo lograron 10 alumnos en dos de las ediciones y 14 en otra.

Consecuencia de ello, económicamente a la UCM "no le resulta de interés" seguir con el máster, puesto que los ingresos "son muy escasos" y emplea recursos de la universidad, como aulas, equipos informáticos, despachos, recursos humanos, etcétera.

"Los ingresos a través del canon no llegan a cubrir los costes directos e indirectos generados por la actividad del Máster", explica la UCM. Cada alumno paga 7.200 euros por el máster, del que la Complutense recibía un 15% en concepto de canon.

Con información El Mundo