¿Qué significa el sistema de rotación de alquileres y cómo afecta?

El sistema de rotación de alquileres impacta sobre el valor de las propiedades inmobiliarias. Expertos sugieren medidas para disminuir la rotación y la desocupación en las viviendas

Economía y Finanzas Yusmary Coccia Yusmary Coccia
Alquiler

La gestión inmobiliaria española atraviesa una fase de gran incertidumbre en lo que respecta al arrendamiento de viviendas. Se estima que los inquilinos constituyen 80% del mercado, mientras que los propietarios representan solo el 16%. La limitada oferta de residencias provoca una fuerte competencia en el sector. Ante este panorama, es clave mantener un equilibrio en el sistema de rotación para que el alquiler sea un negocio altamente rentable. 

Al hablar del sistema de rotación, los expertos se refieren a un índice de la cantidad de veces que una propiedad queda vacía por la salida de sus inquilinos. Algo que va de la mano con la tasa de desocupación, que es el período de tiempo en que una vivienda está deshabitada. Tanto la rotación como la desocupación pueden deberse a múltiples factores. Aunque lo más común es que delaten problemas, ya sean precios elevados o de condiciones habitables.

Pérdidas económicas asociadas a la rotación

La rotación de alquileres afecta directamente las ganancias al gestionar propiedades, ya que existen gastos asociados a la salida de un inquilino. Entre las inversiones más frecuentes se debe mencionar la limpieza completa del inmueble y las reparaciones pertinentes. Generalmente, son retoques menores, pero en ocasiones las partes fundamentales de una vivienda, como pisos, paredes, techos o electrodomésticos requieren ser reemplazados.

De forma adicional, la rotación de alquiler implica ineludiblemente una serie de gastos en marketing. Difundir la disponibilidad de la propiedad es crucial para captar la atención de inquilinos potenciales. Esto se puede lograr a través de diversos canales, como listados de propiedades en línea o mediante la colaboración con corredores de bienes raíces. Esto lleva consigo una inversión de tiempo al buscar, elegir y negociar con nuevos ocupantes.

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A los gastos anteriores se le debe añadir la cantidad de tiempo sin percibir ingresos mientras la vivienda está desocupada. Sin dudas es un factor que afecta la estabilidad económica de los propietarios, convirtiéndose casi en una carrera contra el reloj. Dado que, cuanto más tiempo pase disponible el domicilio menos atracción genera entre las personas interesadas. Lo que limita su alcance en un mercado tan competitivo y demandado como el español.

Medidas para reducir la rotación de inquilinos

Los expertos enfatizan en la necesidad de abordar la alta rotación de alquileres para poder garantizar la estabilidad y valor a largo plazo de una propiedad. El primer paso para lograrlo es identificar los motivos que impulsan la desocupación de la residencia. Por regla general, un valor por encima del mercado es la razón más habitual para buscar un nuevo hogar. También, las condiciones del inmueble son un factor determinante para retener inquilinos.

Otro detonante de la rotación de alquiler son las malas relaciones o escasa comunicación con el casero. Para afrontar la situación de manera efectiva y mejorar la retención existen diversas tácticas que pueden ser empleadas por los propietarios. En primer lugar, se deben subsanar las deficiencias habitacionales identificadas en la vivienda. Además, es importante realizar mantenimientos periódicos para arreglar los desperfectos que surjan en el futuro. 

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Adicionalmente, es esencial establecer buenas relaciones con los residentes del inmueble. Cultivar una atmósfera de cordialidad y respeto puede garantizar una sana convivencia y entendimiento entre ambas partes. Una manera de fomentar el diálogo y retroalimentación con los inquilinos es a través de encuestas periódicas o canales de comunicación. Por último, se pueden implementar incentivos como descuentos, servicios u otras recompensas.

Los propietarios y administradores pueden crear un entorno propicio para la retención a largo plazo y la ocupación completa de inmuebles. Encontrar el punto medio que reduzca la rotación, contribuye a optimizar la rentabilidad de las viviendas y minimizar los costos. Lo que se puede conseguir con una dinámica integral y proactiva en torno a los alquileres.

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