Robbie Williams aseguró sufrir deterioro de la visión tras el uso de inyecciones para adelgazar

El cantante Robbie Williams advirtió sobre los "riesgos potenciales" de los fármacos adelgazantes basado en su propia experiencia

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Robbie Williams en el Festival Internacional de Cine de Toronto (2024)|Foto: Wikimedia Commons
Robbie Williams en el Festival Internacional de Cine de Toronto (2024). Foto: Wikimedia Commons

Robbie Williams, el reconocido cantante y exmiembro de Take That, reveló que padece un empeoramiento de su vista el cual podría ser un efecto secundario de los medicamentos inyectables para la pérdida de peso que ha estado utilizando durante varios años.

En una entrevista con el periódico británico The Sun, Williams detalló que experimenta una "ligera visión borrosa" que le impide distinguir con claridad a las personas en sus conciertos. Incluso relató que, durante un partido de fútbol reciente, los jugadores le parecieron "manchas en un campo verde", lo que lo ha llevado a cambiar la graduación de sus anteojos.

Williams también afirmó que no es el único en notar este efecto, compartiendo anécdotas de conversaciones con otras personas. "Todo el mundo lo está experimentando. Yo le digo a la gente: 'Borroso, ¿verdad?'. Y dicen: 'Oh Dios mío, ¿es por eso?'", relató el cantante.

La preocupación del cantante encuentra eco en un estudio científico publicado en 2024. La investigación, que analizó a 17.000 pacientes durante seis años, descubrió que las personas a las que se había recetado semaglutida, el principio activo de populares inyecciones para adelgazar como Ozempic y Wegovy, tenían siete veces más probabilidades de desarrollar una afección ocular grave pero poco frecuente, que puede provocar la pérdida de visión en un ojo. 

Sin embargo, el mismo estudio aclaró que no pudo demostrar que la semaglutida fuera la causa directa de la enfermedad y admitió que el número de casos concretos fue pequeño.

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Esta no es la primera vez que Williams habla abiertamente sobre su uso de estos fármacos. En 2023, confesó al medio The Times que su entonces reciente pérdida de peso era resultado de estas inyecciones, que calificó como "un milagro de Navidad".

El cantante explicó que se trataba de una necesidad médica ligada a sus luchas con la depresión y una imagen corporal distorsionada. Bromeando sobre un autodiagnóstico de autodesprecio tipo 2. "Es terriblemente catastrófico para mi salud mental aumentar de peso. Mi voz interior es intolerante y cruel frente a la gordura. Es enloquecedor", afirmó Williams.

También compartió cómo la dismorfia corporal afecta su percepción: "Cuando la gente me dice: 'Nos preocupa que estés demasiado delgado', eso se traduce en mi cabeza como 'lo logré: he llegado a la tierra prometida'".

La vida del artista, recientemente retratada en la película biográfica Better Man, ha estado marcada por altibajos. En octubre pasado, se vio obligado a cancelar un concierto en Estambul, Turquía, citando la necesidad de proteger la seguridad pública, un recordatorio de las presiones continuas que enfrenta.

Mientras la popularidad de los medicamentos para la pérdida de peso continúa en aumento, la experiencia de Williams arroja luz sobre la compleja interacción entre los beneficios buscados y los posibles riesgos que deben ser considerados y monitoreados de cerca por los usuarios y la comunidad médica.

Ante esto, el artista de 50 años afirmó en la entrevista "quiero advertir a la gente que lea esto de los riesgos potenciales, para que se asegure de investigar". 

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