Cirujano plástico encarcelado por agresión sexual a paciente anestesiada

La justicia española ha ordenado el ingreso en prisión provisional de un cirujano plástico acusado de agredir sexualmente a una paciente mientras se encontraba bajo los efectos de la anestesia. El caso, ocurrido en un hospital privado de Murcia, ha generado una fuerte alarma en el ámbito sanitario y social.  

El episodio se produjo el pasado 4 de diciembre en el hospital IMED Virgen de la Fuensanta, cuando dos enfermeras observaron comportamientos extraños del médico durante una intervención de aumento de pecho. Ante lo que consideraron indicios claros de una agresión sexual, decidieron grabar la escena con sus teléfonos móviles.

Tras la operación, informaron de inmediato a la dirección del centro, que activó el protocolo interno y trasladó el caso a la Policía Nacional.  

El hospital, que apenas lleva un año en funcionamiento, ha subrayado que el cirujano no forma parte de su plantilla, sino que había alquilado el quirófano para operar a una clienta privada, una práctica habitual en la cirugía estética. El médico, identificado como doctor David, cuenta con consulta propia en Alicante y más de 15 años de experiencia, según sus perfiles en redes sociales. 

Una víctima inconsciente

La paciente, que había contratado la operación de aumento de pecho, desconocía lo ocurrido hasta que el hospital le informó de los hechos denunciados por las enfermeras. Posteriormente decidió presentar su propia denuncia, un paso imprescindible para que el caso pudiera avanzar judicialmente.

Profesionales de la justicia explican que, sin la iniciativa de la víctima, la jueza habría tenido que archivar la causa.  

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Contexto judicial

El cirujano fue detenido en Alicante y pasó tres noches en los calabozos antes de ser trasladado a los juzgados de Molina de Segura. Ante la Policía, asistido por sus abogados, se acogió a su derecho a no declarar. La magistrada del Juzgado Nº4 ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, como presunto autor de un delito de agresión sexual.  

La jueza tuvo en cuenta la gravedad del delito, los indicios acumulados y el riesgo de fuga. El sospechoso, de origen americano, dirige una clínica en Madrid y opera en varios centros privados de distintas comunidades, lo que incrementaba la posibilidad de que pudiera abandonar el país. 

Un perfil público en redes sociales

El detenido había trabajado anteriormente en el hospital IMED y en otros centros privados de Murcia, la Comunidad Valenciana y Madrid. En sus perfiles digitales se presenta como “especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora”, con formación en España y en países como Brasil, Canadá, Taiwán y México. Afirma ser miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), de la Aecep y de la ISAPS.  

Muy activo en redes sociales, el cirujano compartía vídeos desde quirófano explicando procedimientos estéticos y acumulaba cerca de 7.500 seguidores en Instagram y un millar de contactos en Facebook.  

Colaboración con la justicia

El hospital IMED ha reiterado su “colaboración absoluta” con la justicia y estudia personarse como acusación particular, siempre que ello no interfiera con los intereses de la víctima. Responsables del centro ya han declarado como testigos. Mientras tanto, el médico permanece en prisión provisional a la espera de que avance la investigación.  

El caso ha reabierto el debate sobre los mecanismos de control en la cirugía privada y la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad para proteger a los pacientes en situaciones de vulnerabilidad.  

Con información de Euronews