¿Cómo pueden ayudar los pilates a tu cuerpo?

Pilates es una disciplina que se ha estado viralizando en los últimos meses, esta combina técnicas de yoga, ballet y gimnasia y tiene como objetivo principal fortalecer el cuerpo y la mente de la gente que lo practique. Esto se logra trabajando desde el interior con respiraciones y la relajación hasta la parte externa del cuerpo.

Con la práctica constante de pilates se podrán desarrollar los músculos internos, los cuales contribuyen a tener un mejor equilibrio corporal. Hay que resaltar que los pilates también están dirigidos a ayudar al dolor lumbar y mejorar la postura.

Aunque la práctica de pilates puede llevarse a cabo en un salón especial para dar clases de pilates con maquinaria especial, también puedes llevar a cabo esta disciplina desde tu casa siguiendo vídeos de clases de pilates, ya que no es necesario usar maquinaria.

¿Cómo es la estructura idónea para llevar a cabo una clase de pilates?

Una buena rutina de pilates consta de tres fases las cuales son:

• Activación: en esta primera fase se prepara el cuerpo para la actividad física que se realizará, haciendo que el cuerpo entre en calor, se recomienda hacer unos cinco minutos de mantener el cuerpo en movimiento.
• Parte central: en la segunda fase  se realizan los ejercicios físicos de la rutina divido en repeticiones.
• Vuelta a la calma: para la última fase se llevará el cuerpo a un estado de reposo mediante respiraciones y movimientos leves de las articulaciones.

*Lee también: ¿Cuál es la importancia general del yoga para alcanzar un estado de salud pleno?

¿Qué beneficios trae el hacer pilates?

El realizar esta disciplina trae a tu cuerpo y mente muchos beneficios, pero como cualquier otra actividad física, la principal es mantener un buen estado físico. Si empiezas a practicar pilates puedes

Mejora la postura corporal: los ejercicios de pilates se centran en la respiración y la alineación de la columna, por lo que ayuda a mejorar la posición del abdomen, pecho y hombros, logrando mantener una mejor postura al estar parado o sentado.

Obtener flexibilidad muscular: los ejercicios de pilates se basan principalmente en el estiramiento de los músculos, por lo que se puede conseguir una mejor flexibilidad de los mismos.

Mejorar la respiración: la respiración es uno de los elementos más importantes a la hora de realizar los ejercicios y estos ayudan a relajar el cuerpo y mantener la mente centrada.

Ayudará a combatir el estrés: al estar haciendo los ejercicios es necesario estar concentrado en los movimientos, la respiración y la fuerza que se ejerce, por lo que el cerebro entra en un estado de descanso que ayuda a disminuir considerablemente los niveles de estrés del cuerpo.

Moldea la figura: estos ejercicios están diseñados para alargar y fortalecer los músculos, por lo que ayudarán a mantener y moldear el cuerpo.

Es un entrenamiento sin lesiones

Al ser ejercicios de bajo impacto hay menos probabilidades de sufrir alguna lesión.

Foto: Alexy Almond

Conoce los principios básicos de pilates

Concentración este es uno de los principios fundamentales dentro de pilates, tiene que haber sintonía entre mente y cuerpo y cada movimiento que se haga este completamente coordinado con la mente para que de esta forma se activen las conexiones neuronales y se pueda trabajar de forma eficiente.

Centralización en pilates, todos los movimientos que se realicen deben venir desde el centro del cuerpo, trabajando músculos como el suelo pélvico, los glúteos, abdominales y otros, por lo que trabajar desde el centro de cuerpo ayuda mejorar el equilibrio y la estabilidad.

Capacidad de control, los movimientos deben ser precisos y controlados, ayudándose de los músculos para tener un mejor control del cuerpo.

Naturalidad y fluidez los ejercicios que se realizan deben de hacerse de forma natural y fluida, se deben ejecutar de manera lenta y progresiva para así evitar lesiones.

Respiración dentro de pilates, la respiración es uno de los componentes más importantes, ya que la respiración correcta aumenta la capacidad de volumen y la oxigenación. La respiración que se usa es un patrón de respiración costal, que viene desde el tórax y desde la espalda, inhalando por la nariz y exhalando por la boca de manera pausada.

Minuciosidad hay que tener en cuenta hasta el más mínimo detalle para poder realizar los ejercicios con la técnica correcta.

¿Qué pasa si haces pilates diariamente?

Los pilates no son ejercicios de exigencia extrema, por lo que no representa un alto grado de perdida calórica, pero si contribuye a la pérdida de peso sí se combina con una dieta balanceada.

Se pueden realizar pilates de forma constante, aunque siempre es recomendable empezar dos veces a la semana para acostumbrar al cuerpo a los ejercicios, y también se recomienda empezar por el nivel más bajo y de ahí ir aumentando de nivel según vayas viendo avances en tu cuerpo a la hora de realizar los ejercicios.

Según la Fundación Española del Corazón, si se logra realizar pilates todos los días estarás trabajando toda la musculatura abdominal, hasta la más profunda.

Foto: Anna Shvets

¿Cómo empezar a hacer pilates en casa?

Escoge un lugar tranquilo: busca un lugar en tu hogar que sea espacioso y donde se pueda estar tumbado y con los brazos estirados hacia los lados. Es importante que sea un espacio donde se pueda estar relajado, ya que los pilates requieren concentración.

Prepara el material que usarás: ten a mano una colchoneta de 1 cm aproximadamente, usa ropa cómoda y que te permita estirarte con facilidad y ten a la mano una botella de agua para mantenerte hidratada.

Aplica los principios de pilates

Como se dijo antes, los principios de pilates son:

1. Concentración

2. Centralización

3. Control

4. Naturalidad y fluidez

5. Respiración

6. Minuciosidad

Escoge una rutina de pilates que se adapte a tu nivel

Tienes que realizar una rutina la cual se adapte al nivel de tu cuerpo, donde se puedan realizar los movimientos con fluidez y que no generen dolor en ningún músculo ni ningún lugar. Puedes buscar en YouTube donde hay infinidad de vídeos y rutinas.

Cuando ya empieces a notar que una rutina se te hace más fácil y que ya la realizas con mayor fluidez ve aumentando la dificultad y el tipo de ejercicio.