Nueva York: el asesino del directivo de la aseguradora privada dejó palabras escritas en las balas

La policía de Nueva York intenta descifrar el acertijo del asesino que el miércoles huyó después de tirotear hasta la muerte a Brian Thompson, director ejecutivo de la poderosa UnitedHealthcare, escribió una palabra en cada una de esas tres balas: Deny (negar). Defend (defender). Depose (deponer)

Internacionales Sala de redacción

Vídeo: La Vanguardia

La policía de Nueva York se enfrenta a un acertijo. A un posible mensaje en clave, de inspiración cinematográfica, que los investigadores tratan de descifrar para capturar al asesino que el miércoles huyó después de tirotear hasta la muerte a Brian Thompson, director ejecutivo de la poderosa UnitedHealthcare, la mayor aseguradora médica de Estados Unidos, a la puerta de un hotel en el corazón de Manhattan.

En los tres casquillos de nueve milímetros que recuperaron en la escena del crimen, el ya conocido como “el pistolero de la e-bike”, porque emprendió la fuga en una bicicleta eléctrica, escribió una palabra en cada una de esas tres balas.

Deny (negar). Defend (defender). Depose (deponer). Estos son los tres términos que, según fuentes policiales, aparecen en esos casquillos y a los que los investigadores buscan un sentido oculto.

Asesinato nen NY Thompson  France 24Nueva York: asesinan a tiros al director ejecutivo de la principal aseguradora privada de salud de EEUU

En las redes se ha hablado del gran parecido de esas tres palabras con el titular de un libro de 2010 Delay, Deny, Defend. La única diferencia es el Delay, la demora. Lo publicó el profesor Jay M. Feinman, experto en derecho del seguro. Se trata de una obra en la que denuncia la codicia de las empresas aseguradoras, a las que acusa de hacer todo lo posible por retrasar o evitar cumplir con sus pagos con los asegurados. Solo cambia el término deponer, sinónimo de destituir o degradar.

¿Hay algún indicio en esa comparación? Esta es la cuestión. La tragedia ha desatado un torrente de críticas hacia las aseguradoras por sus negativas a las reclamaciones, en especial contra UnitedHealthcare.

Thompson, de 50 años, se dirigía el miércoles a las 6.45 de la mañana al hotel Hilton, en el que su compañía iba a celebrar el día de los inversores. Halló la muerte en la acera, justo al lado de la puerta de acceso. Lo trasladaron a un hospital pero no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Malvertising CiberdelitosDelincuentes cibernéticos aseguran que tienen datos fiscales de la AEAT

Su esposa, Paulette Thompson, aseguró que su marido había recibido amenazas. Una rama de la aseguradora había sufrido un hackeo que comprometió los datos de millones de usuarios.

Los investigadores indicaron que resulta habitual que los altos cargos de empresas reciban mensajes intimidatorios, por lo general sin relevancia.

Así lo debió considerar este ejecutivo. Llegó a Nueva York el lunes, desde Minneapolis (Minnesota), ciudad cercana a la sede de UnitedHealthcare, y, según confirmó la policía neoyorquina (NYPD), no debería ser consciente de afrontar peligro alguno porque no contaba con guardaespaldas.

Promocionado en el 2021, Thompson ganaba unos diez millones de dólares anuales y había sido objeto de una denuncia, del fondo de pensiones de los bomberos de Hollywood, por el uso de información privilegiada. UnitedHealthcare cuenta con 52 millones de clientes a nivel global, si bien el 90% se encuentra en Estados Unidos.

Las cámaras de vigilancia de la zona captaron cómo el sicario, camuflado con una máscara negra y la capucha de su chaqueta marrón, estuvo merodeando por el lugar, en la avenida de las Américas, entre las calles 53 y 54, al menos cinco minutos antes de que llegara el directivo. Al verlo, cruzó la calle y de cerca, por la espalda, abrió fuego. La pistola no le funcionó bien, pero mantuvo la calma y superó ese problema. La policía encontró tres balas.

La víctima había recibido amenazas

El NYPD difundió este jueves una imagen del agresor en la que se le ve con la capucha, aunque no lleva la máscara, por lo que se le ve el rostro. La foto fue captada en un hostal de la Avenida Amsterdam, en el Upper West Side, donde se alojó.

Mientras esperaba la llegada de Thompson, el pistolero entró incluso en un Starbucks y compró una botella de agua. El envase lo abandonó en la calle. Además de aplicarse la metodología de la identificación facial (la parte del rostro descubierto muestra que es un hombre blanco y, además de buena percha), los investigadores tenían confianza de dar con algunas huellas dactilares en ese envase.

También recuperaron el envoltorio de un caramelo que consideran vinculado al perseguido, así como un teléfono que podría pertenecer al huido. El agresor marchó a pie y se hizo con una bicicleta eléctrica. Después se le perdió la pista en Central Park.

Con información de La Vanguardia

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email