El mayor hallazgo romano del año en Extremadura: 60 tumbas de los Barros

Hallan en Villafranca de los Barros (Badajoz) 60 tumbas romanas junto a la Vía de la Plata, un yacimiento excepcional que revela nuevos datos sobre la romanización rural en Extremadura

Cultura y Ocio
Descubren 60 enterramientos romanos en Villafranca de los Barros (Badajoz)|Foto: Ana Picón / EFE
Descubren 60 enterramientos romanos en Villafranca de los Barros (Badajoz). Foto: Ana Picón / EFE

Bajo los terrenos donde se construía una moderna depuradora de aguas en Villafranca de los Barros (Badajoz) salió a la luz uno de los descubrimientos arqueológicos más relevantes de la última década en Extremadura, un complejo funerario romano con al menos 60 enterramientos intactos.

El descubrimiento promete revolucionar el conocimiento sobre la romanización en el suroeste peninsular, según han confirmado los arqueólogos responsables de la excavación.

El equipo, dirigido por la Dra. Carmen Méndez, identificó cuatro áreas funerarias diferenciadas que abarcan un periodo de más de 300 años, desde el siglo I d.C. hasta el siglo IV. La Dra. Méndez explicó que no se trata de un simple cementerio, sino de un auténtico documento histórico que narra la evolución social y cultural de toda una comunidad.

Especialistas destacaron el excepcional estado de conservación, con muchas tumbas que permanecían selladas bajo capas de sedimentos, preservando materiales orgánicos que normalmente se pierden con el paso de los siglos.

Además, ofrece una secuencia cronológica completa desde las primeras inhumaciones republicanas hasta los últimos ritos paganos antes del cristianismo, mostrando una diversidad social sin precedentes que va desde esclavos hasta lo que, probablemente, era el dominus de una villa cercana.

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Cada enterramiento cuenta una historia diferente. Los arqueólogos han documentado fosas simples con cuerpos en posición fetal, típicas de poblaciones indígenas romanizadas, junto a tumbas de ladrillo (tegulae) con ajuares que incluyen lucernas y monedas para el viaje al más allá.

También han aparecido cámaras funerarias revestidas de piedra que sugieren la presencia de familias acaudaladas, así como enterramientos infantiles con ofrendas especiales que revelan prácticas hasta ahora desconocidas en la región.

El antropólogo Javier López destacó especialmente el hallazgo de tumbas que muestran la transición entre los ritos de incineración e inhumación, un cambio crucial en la cultura romana que hasta ahora no estaba bien documentado en Extremadura.

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La ubicación del yacimiento, a menos de 500 metros de la antigua Vía de la Plata, sugiere que podría tratarse de un enclave funerario vinculado a una mansio (estación de descanso) o a una villa rústica de importancia. Entre los hallazgos más destacados se encuentra un fragmento de miliario (columna indicadora de distancias), restos de cerámica sigillata africana que prueban conexiones comerciales, y varias monedas que ayudarán a datar con precisión las diferentes fases del cementerio. 

El proyecto emplea las técnicas más avanzadas de arqueología moderna, incluyendo fotogrametría 3D para documentar cada hallazgo, análisis de ADN antiguo para determinar relaciones familiares, estudios de isótopos para conocer la dieta y procedencia de los difuntos, y escáner láser para recrear digitalmente todo el yacimiento.

Todos los restos serán trasladados al Laboratorio de Antropología de la Universidad de Extremadura para su estudio, mientras que los materiales más destacados se expondrán en el Museo Arqueológico Provincial. Además, se publicará un estudio monográfico dentro del proyecto "Extremadura Romana" y el yacimiento será protegido y señalizado como Bien de Interés Cultural.

La Dra. Méndez afirmó que "esto no es el final, sino el comienzo. Cada esqueleto, cada objeto, cada estrato de tierra nos está contando una historia que llevaba siglos esperando ser escuchada". Un tesoro arqueológico que, tras siglos de silencio, comienza ahora a revelar sus secretos sobre la vida y la muerte en la Extremadura romana.

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