León XIV redefine el papado: un primer mes marcado por la prudencia y la búsqueda de unidad

El Papa León XIV marca su primer mes con un estilo prudente y conciliador, priorizando la unidad eclesial y el diálogo institucional

Cultura y OcioYusmary CocciaYusmary Coccia
Papa León XIV | Foto: Edgar Beltrán / Wikimedia Commons
Papa León XIV. Foto: Edgar Beltrán / Wikimedia Commons

El humo blanco que emergió sobre la Capilla Sixtina el pasado 8 de mayo anunciaba el inicio de un pontificado que, en apenas cuatro semanas, ya muestra un estilo distintivo. León XIV, el Papa de origen peruano-estadounidense, ha optado por un camino intermedio entre la espontaneidad de Francisco y el rigor teológico de Benedicto XVI, trazando una tercera vía basada en la serenidad, el diálogo institucional y la reconciliación interna.

Desde su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV ha cultivado una imagen de moderación. A diferencia de sus predecesores, evita las improvisaciones en sus discursos y se ciñe a los textos preparados por sus colaboradores. Este enfoque refleja su convicción de que el papado debe ejercerse como un servicio institucional antes que como una plataforma personal.  

Sus alocuciones siguen un patrón singular: estructuradas en torno a dos ideas centrales en lugar de las tres características de Francisco y salpicadas de referencias a San Agustín y León XIII, pensadores que habían quedado en un segundo plano durante los últimos años. Además, ha introducido en el debate eclesial temas como los desafíos éticos de la inteligencia artificial, mostrando así una mirada que combina tradición y contemporaneidad.  

Uno de los aspectos más llamativos de estas primeras semanas según muchos fieles a la iglesa ha sido su acercamiento a la burocracia vaticana. "Los Papas pasan; la Curia permanece", afirmó durante un encuentro con empleados el 24 de mayo, en una declaración interpretada como un gesto de reconocimiento hacia una institución que en los últimos años había sido frecuentemente criticada.  

Este espíritu conciliador se ha traducido en acciones concretas. Antes de tomar decisiones importantes, León XIV se reúne personalmente con los responsables de cada dicasterio para escuchar sus perspectivas. Hasta ahora, sus únicos nombramientos han sido consensuados y libres de polémica, como el de la hermana Tiziana Merletti como número dos del Dicasterio para los Religiosos.  

El magnate Elon Musk y Donald Trump|Foto: EFE/Aaron Schwartz/PoolTrump amenaza a Elon Musk con cortarle contratos gubernamentales

En el ámbito internacional, el nuevo Papa ha demostrado un estilo diplomático que muchos han considerado como "equilibrado". Después de recibir al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, mantuvo una conversación telefónica con Vladimir Putin que la embajada rusa describió como "más que protocolaria". En un gesto significativo, durante ese diálogo hizo referencia cordial al Patriarca Kirill, un detalle que no pasó desapercibido en los círculos eclesiásticos.  

Su agenda incluye encuentros con líderes de diversas orientaciones políticas, desde el presidente italiano Sergio Mattarella hasta el argentino Javier Milei, a quien recibió recientemente intercambiando regalos con el mandatario argentino. Al abordar conflictos como los de Gaza o Ucrania, el papa ha preferido enmarcar sus intervenciones en el lenguaje de la oración, evitando así posicionamientos que pudieran interpretarse como partidistas.  

Aunque su estilo ya comienza a definirse, varias incógnitas permanecen. Entre ellas, destaca la cuestión de su residencia: aún no se ha confirmado si ocupará el tradicional Palacio Apostólico o si permanecerá en el apartamento que habitaba como cardenal. Tampoco hay indicios claros sobre quién ocupará puestos clave, como la prefectura del Dicasterio para los Obispos, un nombramiento que muchos observadores consideran crucial para entender su rumbo.  

El primer gran desafío de su pontificado llegará en agosto, cuando presida un encuentro masivo con jóvenes, evento que algunos comparan con las Jornadas Mundiales de la Juventud. Además, ha confirmado todos los actos del Jubileo, señalando así una continuidad con las tradiciones eclesiales más arraigadas.  

En apenas un mes, León XIV ha dejado claro que su pontificado se definirá por una reconstrucción paciente de los consensos dentro de la Iglesia. 

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email