Plata líquida: la inversión que no deberías ignorar

La plata es un de los metales preciosos por excelencia, tanto por  su valor para realizar una estrategia de ahorro y/o inversión, por ser una pieza codiciada para crear joyería, porque 25% de sus piezas se convierten en monedas y medallas y la fotografía se lleva 10% y la mayor parte se usa en forma de electrodomésticos, electrónica y en material dedicado a la construcción. ¿Pero qué se sabe de la plata  líquida?

La plata líquida posee unas extraordinarias propiedades y mucho valor. Este tipo de plata es una combinación de partículas metálicas, de producción relativamente sencilla para los profesionales en la materia, sin generar grandes costos adicionales porque solo se agrega agua a un polvo a base de plata proteica, la cual es comercializada por compañías de productos químicas.

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La plata líquida es utilizada extensamente en la producción de bienes tan dispares como el papel, antisépticos, colorantes, alimentos, insecticidas, pinturas, productos de petróleo, plásticos, medicinas, textiles, solventes y muchos otros productos de consumo. También se utiliza para matar a bacterias y a otros microbios de fuentes de agua potable y de piscinas.

Si no existiera la plata líquida, muchas de las cosas que usamos no existirían o serían mucho más costosas porque sus alternativas así lo son. 

En consecuencia, se puede decir que la plata líquida es imprescindible, al igual que el resto de los metales preciosos, como el oro. Pero vistas las extraordinarias utilidades que tiene la plata líquida en mucho de los productos que usamos habitualmente y su facilidad para convertirla de sólido a líquido por profesionales, la gran pregunta es: ¿Vale la pena o no apostar por este metal precioso en su estado más acuoso?

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