Los habitantes de un barrio de Lisboa luchan por preservar la esencia de la ciudad

En el barrio Campo de Ourique, situado en el centro histórico de Lisboa, los habitantes defienden la preservación de una plaza con un jardín centenario

Sociedad Sala de redacción

Vídeo: EFE

El barrio de Campo de Ourique, situado en el centro histórico de Lisboa, es uno de los pocos que resisten difícilmente la gentrificación que actualmente vive la capital, en el cual la lucha de los habitantes por preservar una plaza con un jardín centenario se ha convertido en símbolo de protección de la esencia de la ciudad.

En el subsuelo está previsto que se construya una estación de la línea roja de metro a 30 metros de profundidad que, según los habitantes organizados en la plataforma ‘Salvar o Jardim da Parada”, va a poner en peligro su existencia.

La portera Susana Pinto Morais, de 43 años, muestra su preocupación por quedarse sin el jardín, afirma que las autoridades no les han aclarado el motivo por el que han elegido este punto.

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"No conseguimos entender porque no nos dan los estudios para lograr entender eso, creemos que no es por cuestiones técnicas, sino por otros asuntos como intereses inmobiliarios que están incluidos para después de ser construida (la estación de metro). Si finalmente es construida, Dios quiera que no, conseguiremos entender. Así que, como no entendemos porque tiene que ser perjudicado este jardín, continuaremos creyendo y luchando ante la Unión Europea", expresó.

Debajo de la plaza hay una capa freática con agua de la que beben los árboles, que no precisan ser regados por este motivo, y que los habitantes creen que va a ser bombeada durante las obras.

Según, autoridades aseguran que el sistema de raíces de la arboleda no va resultar afectado porque la estación será construida a más de 20 metros de profundidad.

En un intento de detener el inicio de las obras han hecho tres peticiones, una de ellas con unas 8.500 firmas recolectadas; han acudido a la junta de freguesia, a la asamblea municipal de Lisboa, al Ayuntamiento y al Ministerio de Medio Ambiente sin tener éxito; también, han solicitado en dos ocasiones amparo cautelar a la Justicia, que ha sido rechazado. No descartan solicitar apoyo a la Unión Europea.

Con información de EFE

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