Ozzy Osbourne y Black Sabbath se despidieron de los escenarios en Birmingham

El cantante y músico Ozzy Osbourne, ícono del heavy metal, ofreció lo que podría ser su última presentación en vivo durante un multitudinario concierto en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal.

El evento, titulado "Back to the Beginning", tuvo una duración de más de 10 horas y reunió a los miembros originales de Black Sabbath, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward por primera vez en dos décadas, marcando un emotivo cierre para una de las bandas más influyentes de la historia del rock.  

El concierto contó con la participación de artistas como Metallica, Guns N’ Roses, Anthrax y Slayer, quienes rindieron tributo a la trayectoria de Osbourne y Black Sabbath. Además, se proyectaron mensajes de figuras como Elton John, Dolly Parton y Jack Black, destacando el impacto cultural del llamado "Príncipe de las Tinieblas".  

Ozzy Osbourne, de 76 años, apareció en el escenario sentado en un trono negro adornado con calaveras y un murciélago metálico, debido a sus problemas de movilidad derivados del Parkinson y otras complicaciones de salud. A pesar de las limitaciones físicas, el cantante interpretó cinco temas de su carrera solista, incluyendo "Crazy Train", antes de dar paso a la esperada reunión de Black Sabbath.  

"Llevo seis años fuera de juego. No tienen idea de lo que esto significa para mí", expresó Osbourne ante un público de más de 45,000 asistentes, muchos de los cuales viajaron desde países como Argentina, Canadá, India y Emiratos Árabes Unidos para presenciar el evento.  

La aparición de los cuatro integrantes originales de Black Sabbath fue el momento cumbre de la noche. Interpretaron clásicos como "War Pigs" y cerraron con "Paranoid". La formación no tocaba junta desde 2005, y aunque Osbourne ha dejado abierta la posibilidad de seguir grabando música, descartó futuras giras o presentaciones en vivo.

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Durante el concierto, los cantantes se mostraron entusiasmados y Osbourne roció agua a los espectadores con una pistola, lo que provocó risas con gestos característicos. Sin embargo, el tono general fue de nostalgia, reforzado por imágenes proyectadas de la banda en sus años de gloria.

Además, la presentación estuvo llena de datos que no conocían los fans. Ozzy declaró entre bastidores tras tomarse una foto con Axl Rose, cantante de la banda Guns N' Roses, que era primera vez que lo conocía, Osbourne, en la publicación donde salía dicha foto escribió “Mi primera vez conociendo a Axl Rose, a mi edad uno no tiene la oportunidad de conocer a muchas leyendas. En serio, un auténtico caballero”.

Entre los asistentes hubo historias conmovedoras, como la de Kelly Clark, una fotógrafa canadiense que planeaba esparcir las cenizas de su ahijada, fanática de Osbourne, durante el concierto. También destacó Rigmor Nikander, una danesa embarazada que bromeó con nombrar a su hijo "Ozzy" si era varón.  

El concierto fué transmitido por streaming a más de 5 millones de fans en todo el mundo.

Aunque Osbourne ha anunciado retiros previos, esta vez las circunstancias físicas y el tono del evento sugieren un adiós definitivo a los escenarios. El concierto no solo cerró un capítulo para Black Sabbath, sino que reforzó su estatus como pioneros del heavy metal, género que ayudaron a definir desde 1968 en Birmingham.