¿Los cruceros son un problema o un beneficio para Barcelona?

Si cada día llegan cruceros de unas 5.000 personas, aunque solo baje 30% de los pasajeros, el volumen de gente que tiene que absorber la ciudad es muy alto

Vídeo Selección Sala de redacción

Vídeo: La Vanguardia 

El turismo de cruceros es un tema que genera mucha controversia por sus beneficios económicos y también por su contribución a la masificación de la ciudad

Collboni propone subir la tasa turística a los cruceristas en tránsito a más de 4 euros. El malestar por el turismo masivo se traslada a las calles de Barcelona

A principios de este mes, el descontento por el turismo masivo se hizo sentir en las calles de Barcelona, donde unas 3.000 personas se movilizaron para exigir límites a esta actividad que ha generado una gran controversia debido a la diversidad de opiniones que provoca.

En este vídeo reportaje hecho por La Vanguardia recoge datos sobre el impacto de los cruceros; también las diversas opiniones de interlocutores políticos y del sector de los cruceros, así como del comercio de Barcelona. 

La actividad de los cruceros es uno de los que genera más debate en Barcelona, dado que la ciudad es uno de los principales puertos del Mediterráneo. Según cifras del Port de Barcelona, más de tres millones y medio de turistas llegaron en estos grandes buques durante 2023, y se espera una cifra similar para 2024.

Valencia-y-barcelona-apuestan-por-limitar-los-crucerosValencia y Barcelona apuestan por limitar los cruceros

Este sector tiene un significativo impacto económico, generando más de mil millones de euros en ingresos y contribuyendo con aproximadamente 600 millones de euros al PIB de la ciudad.

A parte de la economía, el turismo de cruceros también genera un gran impacto en la movilidad y en la vida diaria de los vecinos. Si cada día llegan cruceros de unas 5.000 personas, aunque solo baje 30% de los pasajeros, el volumen de gente que tiene que absorber la ciudad es muy alto.

Zonas céntricas como el Paseo de Gracia, la Rambla y la Sagrada Familia se ven diariamente congestionadas por la afluencia de turistas, lo que provoca problemas de movilidad y saturación de servicios.

Es por eso que el debate de la gestión del turismo se traslada, evidentemente, al marco político y en Barcelona hay visiones contrapuestas. Durante el gobierno de Ada Colau, se propuso reducir el número de terminales en el puerto para limitar la cantidad de buques y turistas que llegan.

La que fue teniente de alcalde y ahora portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz, afirma que “se llegó a un acuerdo con el puerto de Barcelona para que solo hubiera siete terminales", aunque solo funcionaban cinco porque las dos restantes no estaban construidas.

Con información de La Vanguardia| Foto: El Independiente

 

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email