Rubiales dice estar «totalmente seguro» de que Hermoso le dio su consentimiento en el beso

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha asegurado este martes estar «totalmente seguro» de que la jugadora Jennifer Hermoso le dio su consentimiento para que le diera el «besito» en los labios tras ganar el Mundial de 2023 y por el que está siendo juzgado por un delito de agresión sexual.

En su declaración como acusado, y a preguntas de la fiscal Marta Durántez, ha afirmado además que él también habría besado en la boca a un jugador de la selección masculina con el que hubiera tenido la misma confianza que con Hermoso porque, ha resaltado,: «Yo me comía a besos a muchos futbolistas».

«No se gana un Mundial todos los días. También cuando veo a mis hijas no les doy un pico, pero en fin de año nos damos un pico o cuando aprueban todas las asignaturas», ha añadido.

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Con términos como «signo de cariño» o «manifestación amistosa» se ha referido Rubiales al beso que Jenni Hermoso asegura que no consintió, e incluso ha dicho que varios políticos que viajaron con la selección en el avión de vuelta coincidieron con él en que aquello fue una «tontería».

«La señora Hermoso sabe que yo le pregunté y que ella me contestó», ha asegurado Rubiales, quien en un momento de su declaración ha dicho que la jugadora «nunca, hasta que no pasaron unos días, cambió de versión».

Rubiales ha querido, no obstante, incidir en que se equivocó dada la posición que tenía como presidente federativo: «Metí la pata (…) Me comporté como un deportista que consigue un éxito, como uno más del grupo (…); debí tener un papel más institucional pero de ahí a que haya delito… para nada».

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El relato de Rubiales: «¿Puedo darte un besito? Y me dijo: vale»

Rubiales ha relatado que cuando fue a entregar la medalla a Hermoso, a quien conocía desde «hace muchos años», le puso «una cara» porque en ese partido, con el que se hicieron con el Mundial, había fallado un penalti y para ella «fue tremendo».

Él le dijo que se olvidara de eso y que gracias a ella lo habían conseguido, momento en el que, según su relato, ella le cogió de las axilas, le levantó y él en ese instante le preguntó si podía darle un «besito» y ella le dijo que «vale».

Cuando terminaron de darse el abrazo en el aire, ha continuado, al ir a «besarnos» tras darle «permiso», la agarró la cabeza con las manos en un acto que fue «simultáneo: la pregunta, la respuesta y después vino el beso».

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«Estábamos felices, contentos y fue un signo de cariño», ha dicho Rubiales, con una persona que le inspiró «ternura» pues venía «apesadumbrada» por fallar el penalti.

La fiscal ha insistido en si realmente fue Jenni Hermoso quien le levantó del suelo o más bien fue al contrario, como ella manifiesta, por lo que ha pasado a explicar que si él hubiese sido el que daba el salto para levantarla habría flexionado las rodillas, y lo que hace, según se puede ver en las imágenes, es encoger las piernas «para no caerme y balancearme» y no que la flexionara para saltar.

No satisfecha con esa explicación, la fiscal ha insistido en que en esas imágenes «se ve lo contrario, que es usted el que la levanta a ella». «Esa es su percepción, es lo contrario», ha zanjado Rubiales.

Otra cuestión que la fiscal ha querido aclarar es si lo que dijo a la jugadora en el momento de darle el beso fue «un besito» o «un piquito», como dijo el expresidente en un primer momento. Rubiales ha restado importancia: «Son palabras sinónimas, realmente la incidencia es la misma».

Durántez, no obstante, ha incidido de nuevo en qué fue lo que dijo. «Ya le he respondido. Da lo mismo», ha afirmado sin querer dar más respuesta.

El perito: “Le dijo: ‘¿Te puedo dar un besito?’ No hay ninguna duda”

Según publica El País y recoge el diario 'AS', el juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso continuó este martes con los testimonios de un perito experto en lectura de labios. Testigos aportados por la defensa, como David Morillo, de la asociación granadina Asogra, que contó cómo se le pidió desde la RFEF una pericial sobre los instantes anteriores al beso.

Según el testigo, que aseguró su experiencia en varios procesos y colaboración policial, vio las imágenes de RTVE y un video de Tik Tok, que fue el que se usó.

Un instante analizado de apenas dos segundos, en los que el encargado de hacer la labor pericial, encontró una frase nítida. “Rubiales dijo ¿Te puedo dar un besito? No hay margen de error”, aseguró Morillo. Que además añadió que la respuesta de la futbolista fue imposible: “No se ve la respuesta de Jenni Hermoso”.

La Fiscalía intentó rebatir esta postura con varios argumentos, entre ellos que no existe un título que acredite saber leer los labios.

Abel Baños, experto en recuperación de datos e informática forense, que fue contactado para que analice si hay alguna alteración en ese video de Tik Tok.

“No hay ninguna alteración, el análisis es perfectamente coherente, no indica ninguna alteración”, aseguró tras detallar un análisis de varios niveles. El perito se limitó a asegurar que no había alteración, pero su labor no entraba en averiguar las palabras que se pronunciaban.

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