Tomar el sol te puede ayudar a perder peso

Científicos descubrieron que la exposición a los rayos UV aumenta los niveles de norepinefrina, disminuye los niveles de leptina e induce el oscurecimiento de la grasa subcutánea,

Salud y Bienestar Sala de redacción

La obesidad y los trastornos metabólicos son problemas de salud pública mundial cada vez más importantes. En un nuevo estudio, un equipo de dermatólogos de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur) evaluó el efecto de la exposición a los rayos ultravioleta (UV) sobre el apetito y la regulación del peso.

Descubrieron que la exposición a los rayos UV aumenta los niveles de norepinefrina, disminuye los niveles de leptina e induce el oscurecimiento de la grasa subcutánea, aumentando así el gasto de energía.

Estos resultados potencialmente allanan el camino para nuevos enfoques para prevenir y tratar la obesidad y los trastornos metabólicos. Sus hallazgos aparecen en el ‘Journal of Investigative Dermatology’.

La radiación ultravioleta es un factor ambiental común que tiene efectos multifacéticos en la piel que abarca una superficie sustancial del cuerpo. La radiación ultravioleta induce efectos perjudiciales como quemaduras solares, fotoenvejecimiento y cáncer de piel; sin embargo, también se asocia con efectos beneficiosos como la síntesis de vitamina D.

"La evidencia reciente ha sugerido que la exposición a los rayos UV limita el aumento de peso corporal en modelos de obesidad en ratones. La grasa subcutánea es un órgano fundamental en la regulación de la homeostasis energética", explican los coautores principales Qing-Ling Quan, y Eun Ju Kim, del Departamento de Dermatología del Hospital Universitario Nacional de Seúl.

Asimismo, señala que, además de estudios previos sobre los efectos de la exposición a los rayos UV en la obesidad y los trastornos metabólicos, "nuestro equipo se inspiró en nuestro descubrimiento previo de que, aunque los rayos UV no llegan directamente a la grasa subcutánea cuando se exponen a la piel, pueden regular el metabolismo de la grasa subcutánea. Esto nos llevó a plantear la hipótesis de que la exposición de la piel a los rayos ultravioleta podría desempeñar un papel importante en la homeostasis energética sistémica, lo que impulsó esta investigación".

Los investigadores descubrieron que cuando se exponían constantemente a la radiación ultravioleta, los ratones alimentados con una dieta normal y aquellos con una dieta alta en grasas mostraban un mayor apetito debido a una disminución de la leptina, una hormona clave en la regulación del apetito. Sin embargo, no hubo aumento de peso. Descubrieron que la radiación ultravioleta inhibe el aumento de peso al mejorar la secreción del neurotransmisor norepinefrina, que no sólo disminuye la leptina sino que también aumenta el gasto de energía mediante el "oscurecimiento" de la grasa subcutánea.

El aumento de la ingesta de energía, impulsado por el aumento del apetito, se convierte en calor y se quema antes de que pueda acumularse en la grasa subcutánea, evitando así el aumento de peso.

Con información de Europa Press 

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