Chappell Roan cerró el Primavera Sound 2025 con un espectáculo que redefinió el pop mainstream

Chappell Roan cerró el Primavera Sound 2025 con un espectáculo arcoíris lleno de empoderamiento queer, consolidándose como el fenómeno pop del momento

Cultura y OcioYusmary CocciaYusmary Coccia
Chappell Roan en concierto|Foto: Jason Martin / Wikimedia Commons
Chappell Roan en concierto. Foto: Jason Martin / Wikimedia Commons

El Primavera Sound 2025 cerró su edición más vibrante con una actuación histórica de Chappell Roan, la artista que ha revolucionado la escena pop con su mezcla de glamour retro, activismo queer y letras descaradas. Ante miles de fans que abarrotaban el escenario principal, la cantante ofreció un show de hora y veinte minutos que combinó alta energía, moda drag y potentes mensajes de empoderamiento, consolidándose como el gran fenómeno pop de la nueva generación. 

Vistiendo un traje de lentejuelas rosas y una peluca rubia platino que brillaba bajo los focos, la artista demostró porqué su música trasciende las listas de éxitos para convertirse en un movimiento cultural. Su banda, compuesta exclusivamente por mujeres, aportó una potencia sonora que elevó temas como "After Midnight" y "Naked in Manhattan", ambos de su álbum The Rise and Fall of a Midwest Princess.  

El público, que siguió al pie de la letra su petición de vestir tonos rosas y accesorios glitter, coreó cada palabra mientras Roan desplegaba su característico falsete dramático y una coreografía inspirada en el voguing. "Barcelona, esta noche no somos fans, somos familia", gritó entre canción y canción, recibiendo una ovación.  

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Nacida en un pequeño pueblo de Misuri, un estado tradicionalmente conservador, Chappell Roan ha construido su carrera como un símbolo de resistencia queer. En su actuación se refirió a sus raíces y dijo "nunca pensé que una chica como yo, criada entre granjas y sermones, acabaría cantando sobre chicas y corsés en un escenario como este", confesó antes de lanzarse a "Casual", un tema sobre relaciones no convencionales.  

Uno de los momentos más emotivos llegó con "The Giver", su reciente éxito de influencia country, donde Roan canta sobre amor lésbico y reciprocidad. La canción, que ya se ha convertido en un himno en plataformas como TikTok, resonó especialmente en la audiencia donde ondeaban banderas arcoíris.  

Si el primer día del festival Sabrina Carpenter había ironizado sobre la inmadurez masculina con "Manchild", Roan llevó la crítica social un paso más allá. En "My Kink Is Karma", una canción sobre relaciones tóxicas y justicia emocional, la artista soltó una de las frases más celebradas de la noche: "si te da miedo una mujer que sabe lo que vale, el problema no es ella… eres tú".  

El tramo final del concierto incluyó una versión reinventada de "Barracuda" (el clásico de Heart), seguida del electrizante "Good Luck, Babe!", el tema que la consagró tras su actuación en Coachella 2024. Pero fue con "Pink Pony Club", su himno sobre salud mental y libertad sexual, con el que logró el momento estelar con miles de personas cantando al unísono bajo una lluvia de confeti rosa.  

La decisión de la organización de reservar los headliners femeninos para cada jornada ha sido uno de los grandes aciertos de esta edición. Después de las impactantes actuaciones de Olivia Rodrigo y Sabrina Carpenter, Chappell Roan cerró el ciclo con lo que ella misma calificó como un "espectáculo político, festivo y profundamente personal", demostrando que el pop puede ser a la vez comercial y revolucionario.  

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