Woody Allen y el infierno

Que cada cual haga lo que quiera, no vaya a los toros y no coma animales, pero por favor no nos lo prohíban

Voces del País Rockefelez
Rockefelez | Woody Allen y el infierno
Rockefelez | Woody Allen y el infierno

Desconozco si el conocido director es un sibarita gastronómicamente hablando, es decir, si le gusta comer más allá de la típica comida y bebida de consumo mayoritario en su país.

Me cae bien el personaje y sus personajes, y por eso recuerdo muchas de sus ocurrencias humorísticas.

Entre ellas, y en una de sus películas, recuerdo al director y actor soñando y descendiendo a los infiernos en un ascensor acompañado de un diablo que le iba mostrando, como cicerone dantesco y al estilo Divina Comedia, los diversos círculos y los pecadores que los ocupaban.

Al llegar al tercer piso, el diablo ascensorista le señala que los ocupantes del mismo son violadores, asesinos y fabricantes de muebles de metacrilato.

Y aquí quería yo llegar, para destacar que todos tenemos en nuestras neuronas algo o alguien a quien condenaríamos a compartir la eternidad en compañía de violadores y asesinos y, aunque fuesen inocentes fabricantes de muebles de metacrilato.

En cuanto a alimentos que a mí me entusiasman, como entre ellos la casquería, me encuentro con mucho rechazo y animadversión y más de uno me condenaría al fuego eterno por ello.

Yo también tengo mis manías y condenaría al fuego eterno, junto a los manipuladores del metacrilato a Walt Disney y a algún individuo, sobre todo si tiene potestad para prohibir.

Pido disculpas porque voy a ser vapuleado, pero antes de que alguno de ustedes me condene a los infiernos, he de confesarles que soy aficionado a la tauromaquia y culpo al amigo Disney de humanizar a los animales, lo que ha contribuido a promover el movimiento antitaurino y la moda vegana.

Que cada cual haga lo que quiera, no vaya a los toros y no coma animales, pero por favor no nos lo prohíban.

"Prohibido prohibir", uno de los lemas más icónicos y revolucionarios del Mayo Francés de 1968.

Contentemonos con enviar a infiernos personales a aquellos y aquellas cosas que no nos gusten, pero que los que nos gobiernan eviten prohibir, lo menos posible por favor.

icono-redes-sociales-vector-instagram-7-junio-2021-bangkok-tailandia_53876-136728 (1)

Te puede interesar
Lina de Giglio | El fin de la Ilusión

El fin de la ilusión

Lina De Giglio
Voces del País

La ilusión de estar enamorado y vivir un amor es preciosa, por eso nos resistimos a abandonarla, creyendo que el tiempo traerá nuevas circunstancias propicias para esa realización

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email