Las cápsulas se presentan como una alternativa económica a los hoteles convencionales

Son los hoteles cápsula, un modelo importado directamente de Japón, que ya triunfa en varios países de todo el mundo

Vídeo Selección Sala de redacción

Vídeo de La Vanguardia

Nos encontramos en el mes de agosto, época por excelencia de las vacaciones de millones de españoles. Y a estas horas, ya no quedan habitaciones a precios asequibles y los alojamientos que hay disponibles tienen un coste bastante elevado. Pero existe algo que podemos tener en cuenta si lo que buscamos es poco más que un espacio donde dormir y olvidarnos de los grandes lujos.

Son los hoteles cápsula, un modelo importado directamente de Japón, que ya triunfa en varios países de todo el mundo. Se trata de un modelo de negocio idóneo para optimizar recursos y espacio y donde el usuario encuentra una propuesta diferente y muy futurista.

Quizás lo que más llama la atención son sus medidas. Y como en los hoteles convencionales, hay cápsulas individuales y dobles. Las primeras cuentan con unas dimensiones de 1,20 m de alto por dos metros de ancho y las compartidas, 1,80 m por dos metros. Lógicamente, el baño y el comedor se encuentran fuera de estos habitáculos y son compartidos por otros huéspedes.

Claustro del monasterio de Pedralbes / Time Out12 rincones en Barcelona para tener una cita veraniega

El precio de estas alternativas low cost oscila en función de las características de las cápsulas y de su ubicación, pero es fácil encontrar las individuales por menos de 30 euros la noche, y 40 euros la doble. Unos precios realmente bajos si los comparamos con los 106 euros de media que vale una pernoctación en un hotel convencional.

Este modelo de negocio lleva varias décadas en funcionamiento en Japón, país del que es originario. Progresivamente se fue extendiendo por el resto de Asia y, ahora, empiezan a ser conocidos en Europa y América.

Los japoneses recurren a estos establecimientos como recurso habitual donde pernoctar cuando viajan solos. Su coste es tan asequible que los pone incluso al alcance de quienes quieren echar una siesta mientras esperan la llegada del tren o la salida de un vuelo.

Con información de: La Vanguardia

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email