Luisgé Martín arremetió contra editorial por cancelar su libro sobre el asesino Bretón

La cancelación de 'El odio', el polémico libro de Luisgé Martín sobre el caso de José Bretón, trascendió el mundo editorial para convertirse en un debate sobre libertad de expresión, ética y justicia en la era de la presión social.

Tres semanas después de que la editorial Anagrama anunció la retirada definitiva del proyecto, Martín dio sus primeras declaraciones: "Que una editorial capitule ante el miedo y condene un libro sin leerlo es un síntoma de sociedades enfermas, prefascistas", afirmó el autor en una entrevista en Canal 24 Horas.  

El proceso de revisión del texto inició en marzo, cuando un juzgado de Barcelona y luego la Audiencia Provincial rechazaron dos recursos de la familia Bretón que buscaban prohibir el libro, respaldando el "derecho fundamental" a publicarlo.

Aunque Anagrama en un principio defendió la obra citando la Constitución, el argumento tuvo un giro en escalada: primero pospuso la distribución "por prudencia", luego la suspendió indefinidamente pese a la sentencia firme y por último, rescindió el contrato el 16 de abril.

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Entre los posibles motivos de esta cancelación destacan la denuncia de Ruth Ortiz (madre de los niños asesinados y exmujer de Bretón), el anuncio de grandes cadenas de librerías de no vender el título y una campaña en redes con amenazas de boicot masivo. Ante esto, Anagrama había contratado a una consultora especializada en crisis de reputación.  

Martín, conocido por novelas como El amor del revés o La misma ciudad, aseguró que su libro no humaniza al asesino, sino que analiza el caso desde una perspectiva "incómoda pero necesaria. Bretón no es Hannibal Lecter, es un hombre gris, patético, y entender eso es más perturbador que mitificarlo", argumentó el autor.  

Sobre el dolor de la familia, admitió no haber contactado inicialmente con Ruth Ortiz, pero criticó la narrativa de que su obra revictimiza. "El dolor no era el eje del libro. ¿Acaso se exige a los periodistas que cubren crímenes pedir permiso a los afectados?", cuestionó Martín.

Reveló que los abogados le desaconsejaron acercarse a Ortiz, pero se mostró dispuesto a hablar con ella ahora: "Que me escuche sin intermediarios. Mucho de lo dicho es mentira".  

Con respecto al acoso en redes, el escritor denunció "he leído que ojalá murieran mis hijos imaginarios. Que soy un 'comepollas' sin empatía. Esto ya no es crítica, es sadismo". Martín, que ha borrado sus perfiles en Twitter e Instagram, comparó el linchamiento con los ajusticiamientos medievales, y avanzó que podría escribir un ensayo sobre el tema.  

Aunque descartó autoeditarlo, Martín dejó claro que buscará otra editorial: "El libro existe y debe leerse antes de juzgarlo". Incluso planteó añadir un prólogo explicando la polémica.  

Dentro del mundo de la literatura existe un debate abierto donde diferentes autores de España y del mundo argumentan si la cancelación del libro "El Odio" se trata de una forma de censura para los escritores de casos reales.