Cómo afecta el embarazo al cerebro de la mujer

La doctora Elseline Hoekzema, de la Universidad de Leiden, dice: "Sospechamos que la disminución del volumen de materia gris durante el embarazo es un mecanismo evolutivo que permite a la madre adaptarse emocionalmente al recién nacido"

Salud y Bienestar Andrés Castillo

En la actualidad, la ciencia ha comenzado a estudiar la forma en que el cerebro de la madre se ve afectado mientras está embarazada y en el posparto puesto que el período de gestación es uno de muchos cambios para la fisiología femenina y eso no excluye a su cerebro.

Según un artículo realizado por la doctora Elseline Hoekzema, el cerebro de la mujer tiene cambios significativos en su estructura después del parto. En la investigación se encontraron algunos datos interesantes sobre los cambios que ocurren en la cabeza de una mujer embarazada y también luego del parto.

Según los científicos, el cerebro de la mujer durante el embarazo disminuye su tamaño aproximadamente 6%. Creen que esta disminución es responsable de la sensación de embotamiento del que se quejan, aproximadamente 80% de las embarazadas, llegando al tercer trimestre de embarazo.

Posterior al parto, el cerebro vuelve a su estado normal, generalmente a las 24 semanas después del nacimiento del bebé, y además aumenta. Como han descubierto los investigadores, con el nacimiento de un niño aumenta el volumen de materia gris en el hipotálamo, la amígdala, la sustancia negra y la corteza prefrontal. La conexión con el niño y la responsabilidad materna son responsabilidad de estas partes del cerebro.

El cuerpo femenino, durante el embarazo, se sincroniza para tener la habilidad de ejecutar varias tareas al mismo tiempo, todo esto gracias a la corteza prefrontal. Esto prepara a la mujer para ser madre incluso antes del nacimiento de su bebé. Según estudios, el propósito de los cambios es afianzar el lazo entre la mamá y el bebé, comienzan en el embarazo y persiste meses después.

La eficiencia del cerebro femenino se fortalece mientras más apego tiene con su bebé. Se cree que la mujer que se encarga de su bebé se vuelve más inteligente. Entonces, las mamás cariñosas pueden procesar mejor la información de entrada para cuidar al bebé de forma más eficaz y eficiente.

*Lee también: La psicología y la salud mental en España

El parto produce cambios tan severos en el cerebro de una mujer que pueden mantenerse por los dos primeros años de vida del niño. Estos cambios son visibles en las resonancias magnéticas y los especialistas pueden saber fácilmente, según los resultados de esta resonancia, si la mujer es madre de un niño pequeño.

Cambios en la materia gris del cerebro durante el embarazo

Para preparar el cuerpo femenino para el parto y para ser madre, durante el embarazo, la materia gris se reduce para ayudar al vínculo madre-hijo.

El embarazo provoca cambios en la estructura de materia gris del cerebro que se mantienen durante al menos dos años después del nacimiento del bebé, según un equipo de investigación de España y Holanda. El artículo fue publicado en la revista Nature Neuroscience y se analizaron los cambios en el cerebro de 25 mujeres que se preparaban para ser madres. Los expertos sugieren que los cambios estructurales en el cerebro ayudan a las mujeres a responder mejor a las necesidades del bebé.

Según los investigadores, la magnitud de estos cambios se puede comparar con los que ocurren durante la adolescencia.

Aun así, no se ha encontrado evidencia científica de que las embarazadas tienen peor memoria. Muchas mujeres embarazadas se quejan de que olvidan cosas y están sensibles emocionalmente, puede que tengan razones para sentirse así.

Irregularidad en las concentraciones hormonales

Durante el embarazo, el equilibrio de las hormonas sexuales se altera y se producen cambios físicos y fisiológicos en el cuerpo, afirman los investigadores.

La producción de estrógeno de la mujer aumenta considerablemente, pero los efectos del embarazo en las funciones cerebrales no están del todo estudiadas.

En un estudio realizado, algunas mujeres se hicieron una resonancia magnética unas semanas antes de su embarazo, una segunda resonancia, unos meses después de dar a luz y la tercera resonancia, dos años después de su parto. En el estudio incluyeron a 19 nuevos padres, 17 hombres que no habían tenido hijos y dos mujeres que nunca habían estado embarazadas.

Los científicos encontraron una disminución en la cantidad de materia gris en ciertas partes del cerebro de las participantes embarazadas, sobre todo en las responsables de la cognición social y capacidad de comprender a los demás.

Se cree que el fortalecimiento del vínculo entre la mujer y su hijo se relaciona con los cambios que se producen durante su embarazo y algún tiempo después, también se considera que esta conexión madre-hijo le da a las madres las habilidades para entender lo que necesita su bebé y estar alerta ante el probable peligro de medios externos.

Por medio de un software se pudo identificar de manera precisa cuáles tomografías eran de mujeres que habían sido madres recientemente, sencillamente mediante una comparación de imágenes.

*Lee también: Consejos para reducir riesgos de defectos de nacimiento

embarazo ecoFoto: Dominika Roseclay

Vínculo con el bebé

Durante una de las tareas, a las mujeres se les mostraron fotografías de sus hijos, así como de otros niños, y se controló su actividad cerebral: al ver a sus bebés, comenzó la actividad en las partes del cerebro que habían disminuido durante el embarazo, mientras que al ver fotografías de hijos de otros padres, estas partes se mantuvieron inactivas.

La doctora Elseline Hoekzema, de la Universidad de Leiden (Países Bajos), dice lo siguiente: "Sospechamos que la disminución del volumen de materia gris durante el embarazo es un mecanismo evolutivo que permite a la madre adaptarse emocionalmente al recién nacido".

Los investigadores también descubrieron que estos cambios son comunes a todas las mujeres embarazadas, independientemente de si su bebé fue concebido de forma natural o in vitro.

En los hombres que fueron padres por primera vez, la cantidad de materia gris en su cerebro no cambió. En los estudios tampoco se encontraron cambios relevantes en la cantidad de materia blanca ni en hombres, ni en mujeres.

Los cambios que trae consigo el embarazo influyen en el cerebro de la mujer moldeando sus funciones cognitivas, emocionales y sociales. Gracias a los cambios hormonales, la neuroplasticidad y los factores sociales en el embarazo es posible notar la adaptabilidad del cerebro materno. Al comprender de mejor manera como el embarazo afecta al cerebro, se puede apoyar a las mujeres durante esta etapa y contribuir con su salud mental.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email