Maduro, ¿acorralado?: radiografía de una región cada vez más harta del chavismo

El pasado jueves, Lula da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, los líderes de esos países, mantuvieron una reunión por videollamada para hablar de Venezuela. De esa cita salió un comunicado conjunto en el que los tres países reclamaban una “verificación imparcial” de los resultados electorales

Venezuela Sala de redacción

La noche electoral del 28 de julio volvió a incendiar Venezuela. Las reacciones de Gobierno y oposición llenaron los primeros titulares, pero pronto la atención cambió a lo que se decía desde el exterior del país. Cuba, China, Irán, Cuba, Nicaragua y Bolivia, los mayores aliados del chavismo, felicitaron de forma casi inmediata a Nicolás Maduro después de que el Consejo Nacional Electoral publicara sus resultados.

Muchos creían que Brasil, México y Colombia, los gigantes latinoamericanos gobernados por la izquierda, fueran los siguientes, pero ese momento no se produjo en la noche electoral ni se ha producido hasta ahora.

El pasado jueves, Lula da Silva, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, los líderes de esos países, mantuvieron una reunión por videollamada para hablar de Venezuela. De esa cita salió un comunicado conjunto en el que los tres países reclamaban una “verificación imparcial” de los resultados electorales y la entrega de actas. Maduro se había quedado así sin el apoyo directo de socios clave y de líderes a los que él mismo había alabado hasta hace poco. Además, los tres países aseguran estar hablando tanto con Gobierno como con oposición para encontrar una salida a la crisis.

Algunos en Venezuela recelan, y creen que esa intermediación solo sirve para darle más tiempo a Nicolás Maduro, pero otros creen que como mínimo supone una ruptura con el pasado reciente y erosiona la base de apoyo chavista.

WhatsApp Image 2024-07-29 at 18.50.05Protestas en Venezuela luego del resultado electoral que dio la victoria a Maduro

Uno de los argumentos es que esas mismas bases de apoyo del Gobierno venezolano vibraron con las victorias en América Latina de los líderes que ahora se niegan a dar por válido un resultado que los mandatarios venezolanos consideran como inapelable, dejando con el pie cambiado a la cúpula del Ejecutivo. Para quienes sostienen ese argumento es en sí una noticia de peso que Brasil, Colombia y México no hayan aceptado todavía los resultados.

“Es un paso en relación al convencimiento de una parte de la izquierda anti imperialista de que lo que se tiene hoy en Venezuela es una dictadura efectiva y que no puede haber espacio para tergiversar una democracia sea cual sea el matiz político”, comenta a El Confidencial el abogado brasileño Paulo Abrão, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que destacó por su gestión en las crisis de Nicaragua (2019) y Bolivia (2020).

 “La posición de los gobiernos de Brasil, Colombia y México, en cualquier caso, ya ha producido, por lo menos, un resultado importante, como es abrir un canal de diálogo en torno al asunto más importante ahora, que es la presentación de las actas electorales. Sin ese canal tal vez no hubiese una mediación posible en la crisis, y los distintos países del mundo estarían proclamando de manera unilateral la victoria de uno u otro candidato”, considera Abrão, que ahora es director del ‘think - tank’ Washington Brazil Office (WBO).

 “Eso sería más de lo mismo en relación a lo que ya vivimos en los últimos años, cuya fórmula no funcionó y empujó a Venezuela a aislarse. Para salir de esa crisis es necesario buscar alternativas y el mérito de esta propuesta reside en eso. La posición de centrar el debate en el conteo de votos tiene la doble ventaja de mantener el foco en la institucionalidad electoral y mantener una posible salida pacífica en el caso de que las actas no se confirmen”, añade el abogado experto en DDHH.

Funcionarios de los tres países están en permanente contacto con representantes tanto de Maduro como de Edmundo González para buscar una solución, aunque parte de los politólogos aseguran que no saben muy bien cómo hacerlo. Mientras tanto, los presidentes lanzan mensajes en redes sociales que calan en la opinión pública.

MAría corina Machado y Edmundo González UrrutiaMaría Corina Machado: “Tenemos cómo probar la verdad de lo que pasó ayer en Venezuela”

Petro, que restableció relaciones diplomáticas con Venezuela a principio de su mandato, dijo la semana pasada, tras romper un silencio de cinco días por redes sociales inédito desde hace años, que existen “graves dudas” en torno al proceso electoral, reclamando un “escrutinio transparente con conteo de votos, actas” y una “veeduría internacional profesional” sobre el escrutinio.

Lula insistió este lunes en la transparencia de los resultados, después de haber irritado al chavismo antes de las elecciones cuando aseguró haberse “asustado” en el momento en el que Maduro se refirió a un “baño de sangre” si perdía en las urnas.

También en Argentina, Uruguay y Chile

Pero las expresiones recelosas de la izquierda latinoamericana no llegan solo desde Brasilia, Bogotá y Ciudad de México. Cristina Fernández Kirchner, la líder de la izquierda argentina, también le ha pedido al Gobierno venezolano “por el legado de Chávez” que se entreguen las actas.

Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio uruguayo, la agrupación izquierdista que gobernó durante 15 años con Tabaré Vázquez y José Mujica, reclamó las actas de una elección a su parecer “sospechada” y criticó que en Venezuela haya “detenidos políticos”, se “violen libertades” y haya habido una “elección con proscritos”.Desde Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo rechazó “las acciones de Maduro para perpetuarse en el poder”, reclamando también las actas.

Con información de El Confidencial

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email